Trata de mujeres

La perla del mercader, pintura del chileno Alfredo Valenzuela Puelma, 1884.

La trata de mujeres es una de las modalidades de la trata de personas más practicadas en el mundo. La trata de mujeres en su esencia, se presta a la esclavitud sexual y a la venta de la mujer como objeto sexual.

Según Informe de Amnistía Internacional, la trata de personas es una de las formas ilegales más lucrativas en el mercado mundial. Datos de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) estiman que el tráfico humano mueva por año cerca de 32 mil millones de dólares.

La Convención de Palermo, uno de los pocos marcos legales que abordan el trato de personas, lo define como el reclutamiento, el transporte, la transferencia, el alojamiento de personas utilizándose de amenaza, uso de la fuerza, formas de coacción y abuso de autoridad sobre situaciones de vulnerabilidad para fines de explotación.

Según cálculos del Instituto Europeo para el Control y Prevención del Crimen, cerca de 500 mil personas son traficadas de países más pobres para este continente por año. En cuanto al tráfico de personas para fines sexuales, se estima que 98% de las víctimas en todo el mundo son mujeres.

Para quien realiza este tipo de explotación, la actividad tiene bajos riesgos y altos logros. Las mujeres traficadas entran en su país de destino con visa de turista y la acción de la explotación sexual muchas veces es camuflada en los registros por actividades legales como el agencias de modelos, niñeras, camareras o bailarinas.

Pocas de las mujeres víctimas de este crimen tienen conciencia de que la migración se destina a la explotación sexual. A veces ellas permanecen en una cárcel privada, bajo permanente vigilancia, además de sufrir prejuicio y discriminación por parte de los clientes y de los dueños de los establecimientos.

Se sabe que esas mujeres trabajan de 10 a 13 horas diarias en el mercado del sexo, no pudiendo rechazar clientes y siendo sometidas al uso abusivo de drogas y alcohol para permanecer despiertas .Ellas acaban sin reconocerse cómo traficadas, no se dan cuenta de la grave explotación que sufren, sólo admiten que fueron engañadas.

El tráfico para fines de explotación sexual trae irreversibles consecuencias a las mujeres. Estas quedan expuestas a todo tipo de enfermedades de trasmisión sexual, inclusive al virus VIH, sufren ataques físicos por parte de los clientes, son atacadas sexualmente por los reclutadores, tienen que lidiar con constantes amenazas o intimidaciones por todo el periodo que permanecen en régimen de esclavitud sexual, además de destinar todo el dinero que recaudan para pagar la deuda contraída con los proxenetas.

Para la Asociación para la Prevención y Reinserción de la Mujer Prostituida (APRAMP) la situación de las brasileñas insertadas en este mercado de explotación merece atención. La institución alerta que lo Brasil es hoy el país con mayor número de mujeres traficadas para fines sexuales de Sudamérica. Datos de la Investigación Nacional sobre el Trata de mujeres, Niños y Adolescentes (PESTRAF) contabilizan 110 rutas nacionales y 131 rutas internacionales, siendo 32 de esas para España.

Lo más alarmante es que se detectó que viene aumentando la cantidad de brasileñas que entran en los países de lengua latina de Europa para fines de explotación sexual. De ellas, muchas están sufriendo una nueva forma de explotación: la reventa. Las mujeres permanecen un pequeño periodo, menos de 28 días, en un establecimiento de prostitución, enseguida son revendidas a otros establecimientos con la finalidad llevar nuevas posibilidad de elección de los clientes. Para la estudiosa del asunto Iana Maté, el aumento de ese comercio de cambio es consecuencia de la relación de traficantes de narcóticos con la explotación sexual, llevando a este ramo la administración en red y la renovación de mercancía para lucrar más.


From Wikipedia, the free encyclopedia · View on Wikipedia

Developed by Tubidy